A veces es complicado elegir gimnasio para entrenar. Lo sabemos y por eso vamos a repasar una serie de tips para hacer la elección correcta.
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de decantarnos por uno u otro centro? Es clave comprobar que esté bien situado. Lo más recomendable es que no quede muy alejado del trabajo ni del domicilio para que la distancia no sirva de pretexto para no ir con frecuencia.
Es importante también que cuente con buenas referencias. La reputación es clave cuando se trata de elegir gimnasio. Lo mismo pasa con el catálogo de servicios. Una vez en el centro deportivo, habrás de enterarte de las actividades programadas. Los horarios son otro de los puntos clave para elegir gimnasio. Cerciórate de que las actividades a las que quieres apuntarte estén disponibles en tu rango horario. También puedes comprobar el nivel de las clases que te interesan. Elegir un centro con una amplia variedad de actividades programadas a varias horas para adaptarse a nuestros horarios es fundamental.
El centro ha de estar bien equipado. Revisa el material, que haya suficiente. Aparte, el aspecto del centro dará pistas sobre si se cuida o no. Fíjate también en la afluencia de gente a las horas que te gustaría ir. Es importante tratar de intuir si uno va a sentirse cómodo. Comprobar si nos sentimos identificados con la gente que acude al centro. Hazte esa pregunta porque a veces esa es una de las razones de darse de baja.
Otra de las cosas más importantes en las que fijarse para elegir centro de entrenamiento es la limpieza de los vestuarios. Suele ser reflejo de la limpieza del resto del equipamiento. En lo relativo a las cuotas, es importante tener clara la letra pequeña (por ejemplo las penalizaciones por baja).
Acertar al elegir gimnasio
Como no, es vital que haya buenos profesionales. El alma mater del gimnasio es el personal, más que nada los entrenadores. De hecho, puedes pedirles la información directamente a ellos. No solo sobre qué aparatos usar o a qué clases asistir sino también sobre qué comer antes de entrenar o que tipo de ropa llevar para la práctica deportiva que elijas.
Hay que tener en cuenta otras cuestiones. Por poner un ejemplo, el volumen de la música, que el material esté correctamente ordenado o si se usa demasiado ambientador. Todo aparte de comprobar que se pueda diseñar un programa según las necesidades y objetivos de cada cliente.
Hoy en día, los gimnasios low cost tiene una gran presencia en nuestras ciudades pero no siempre son la mejor alternativa para quien comienza en el mundo del fitness. El asesoramiento de un monitor especializado es esencial para comenzar a practicar deporte y, entre otras cosas, evitar lesiones. Es fundamental que los principiantes aprendan desde la base cómo realizar cada ejercicio y cada movimiento. Adquirir vicios y malas costumbres es habitual y a la larga pasa factura. Por eso es vital la figura del entrenador de sala. Disponer de una atención personalizada es esencial, contar con la ayuda de una persona que conozca nuestras necesidades y nos guíe. Con esta persona aprendemos cómo entrenar y cómo utilizar cada una de las máquinas. Nos ayudará además a organizar rutinas en función de cada necesidad.
Muchas salas ofrecen otros servicios. Por ejemplo, sauna, baño turco, toallas limpias, taquillas o masajes. Estos son complementarios y no deben determinar la elección de la sala de entrenamiento. Son un valor añadido pero no algo decisivo a la hora de elegir un gimnasio u otro.