Vacaciones, calor, fiestas, viajes… Son muchas las razones que tenemos para olvidarnos de la actividad física durante el verano, ¿verdad? Con la consecuencia de que hacer deporte después del verano nos cuesta mucho más, como si volver a la rutina fuera casi imposible. ¿Qué podemos hacer entonces? Vamos a analizarlo.
Si eres de los que no puede salir a correr en verano, no te preocupes. Son solo unos pocos elegidos los que son capaces de afrontar las vacaciones y mantener el mismo nivel de entrenamiento. Nosotros no podemos. Así de sencillo. Pero no nos castigamos, ya que tratamos de retomar las buenas costumbres cuanto antes.
Volver a hacer deporte después del verano puede ser un desafío, especialmente si se ha tenido un período de inactividad bastante largo. Esto, unido a la vuelta al trabajo y a que tratamos de alargar los planes el máximo tiempo, puede ser un gran impedimento.
Pequeñas recomendaciones para hacer deporte después del verano
Aquí tienes tres consejos para retomar tu rutina de ejercicio de manera segura y efectiva:
- Establece objetivos realistas y graduales.
Es importante no exigirle demasiado a tu cuerpo de inmediato, especialmente si has estado inactivo durante un tiempo. Establecer objetivos realistas y alcanzables te ayudará a mantener la motivación y prevenir lesiones.
Inicia con actividades de bajo impacto como caminar, nadar o hacer yoga. Esto ayudará a tu cuerpo a readaptarse al ejercicio sin un riesgo elevado de lesiones. Aumenta la intensidad y la duración de tus entrenamientos de forma gradual. Por ejemplo, si empiezas caminando, añade unos minutos extra cada semana o incorpora intervalos de trote suave.
Establece pequeños objetivos a corto plazo, como correr 5 kilómetros en un mes o asistir a tres clases de ejercicio por semana. Esto te dará un sentido de logro y te mantendrá enfocado. - Establece una rutina y mantén la consistencia.
La consistencia es clave para hacer deporte después del verano. Establecer una rutina te ayudará a integrar el deporte en tu vida diaria de manera sostenible. Planifica tus sesiones de ejercicio como harías con cualquier otra cita importante. Establece días y horas específicas para entrenar y apégate a ese horario.
¿Sabías que hacer ejercicio con un amigo o un grupo puede aumentar tu motivación y hacer que la actividad sea más divertida? Para evitar el aburrimiento y mantener el interés, alterna diferentes tipos de ejercicios. Por ejemplo, combina entrenamientos de fuerza, cardio y flexibilidad a lo largo de la semana. - Escucha a tu cuerpo y prioriza la recuperación.
Después de un período de inactividad, es crucial prestar atención a las señales de tu cuerpo para evitar lesiones y asegurar una recuperación adecuada. Si sientes dolor agudo, mareos o una fatiga extrema, detente y evalúa tu condición. No ignores las señales que pueden indicar una lesión.
Asegúrate de incluir días de descanso en tu rutina para permitir que tu cuerpo se recupere. Esto es especialmente importante al principio, cuando tus músculos y articulaciones se están readaptando al ejercicio.
Hacer deporte después del verano puede ser un proceso gratificante si se aborda con cuidado y planificación. Establecer objetivos realistas, mantener una rutina constante y escuchar a tu cuerpo son fundamentales para una transición segura y efectiva hacia una vida activa. Con estos consejos, estarás en el camino correcto para recuperar tu forma física y disfrutar de los beneficios del ejercicio de manera sostenible.