Si algo tienen en común quien trabaja en una oficina durante ocho horas diarias y quien trabaja en un almacén logístico es que, al final del día, ambos sufren dolor de espalda.
Si algo tienen en común quien trabaja en una oficina durante ocho horas diarias y quien trabaja en un almacén logístico es que, al final del día, ambos sufren dolor de espalda.